Nuestro miedo más profundo.
«El talento debe ser visto como el ingrediente más indispensable para el éxito, pero el éxito también depende de cómo se gestiona ese talento».
Parte I: Nuestro miedo más profundo.
“Nuestro miedo más profundo no es que seamos inadecuados.
Nuestro miedo más profundo es que somos poderosos más allá de toda medida.
Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que más nos asusta.
Nos preguntamos, ‘¿Quién soy yo para ser brillante, hermoso, talentoso, fabuloso?’
En realidad, ¿quién eres tú para no serlo?
Eres un hijo de Dios. Tu pequeñez no le sirve al mundo.
No hay nada ilustrativo en encogerse, para que otras personas no se sientan inseguras a tu alrededor.
Todos estamos destinados a brillar, como hacen los niños.
Nacimos para manifestar la gloria de Dios que está dentro de nosotros.
No está solo en algunos de nosotros; está en todos.
Y cuando dejamos que brille nuestra propia luz, inconscientemente damos permiso a otras personas para que hagan lo mismo.
A medida que nos liberamos de nuestro propio miedo, nuestra presencia automáticamente libera a los demás”.
¿Alguna vez vieron la película Coach Carter?
La vi alguna vez de pequeña, y el verso anterior recitado por “Mr Cruz” en la película, tuvo alto impacto en mi persona.
Años después, viéndolo anoche lo volvía a pensar, vino a mi mente porque hoy tiene más significado que antes.
En mi último vídeo hablaba de Estadísticas, y unas estadísticas brutales son las que se presentan en esa película, que ponen a pensar a los muchachos en qué lado de las estadísticas estarán en unos años.
“Todos estamos destinados a brillar”; es difícil creer esto?
Sé la luz. Mateo 5:14
A lo largo de mi vida, he conocido gente fenomenal, que no se da cuenta de lo grandioso que es, pero sobre todo el potencial que tienen de lograr cosas espectaculares, en mi libro hablo de un caso en particular que me sigue sacudiendo el cerebro, pero mas aun, ahora, en esta aventura que iniciamos hace unos meses al venir a Estados Unidos, he conocido más gente con un gran potencial, que, de igual manera, no ven su valor.
“No hay nada ilustrativo en encogerse, para que otras personas no se sientan inseguras a tu alrededor.”
¿Hacemos esto por vergüenza? ¿Por ser amables? ¿Tratamos de esconder nuestras virtudes, en vez de usarlas y ser la luz para otras personas? ¿Nos quedamos en la oscuridad para que otros que apenas intentan brillar, no se sientan opacados?
¿Cómo logramos ser luz para otros?
Si todos estamos hechos para brillar, siempre hay una forma en la que podamos usar nuestras virtudes para ser luz en otra vida, a todos nos llega un momento donde no encontramos un gran significado en la vida si no tenemos un propósito más allá de lo material, porque cuando nos llegan momentos duros, en los que perdemos a alguien que amamos, o simplemente enfrentamos un roce con la muerte, nos damos cuenta que no dejamos nada si no logramos haber servido a otras personas de cualquier manera.
Y para todos a lo que nos ha tocado dejar nuestros países, es la mejor oportunidad para brillar, para hacer cosas diferentes, para mejorar una vida, una comunidad, es el mejor momento para desarrollar y potenciar tus habilidades y usarlas para brindar un mejor servicio, ser el mejor empleado, o para ser un buen amigo, o simplemente un mejor ser humano.
Be the Light.
Matthew 5:14
X,
Alejandra